En esta entrada vamos a contar, a grosso modo, la historia del tabaco.



Origen del tabaco

En el año 1492, Cristóbal Colón en su viaje hacia las Indias descubrió, de forma errónea, un nuevo continente: América. Este continente, denominado como Nuevo Mundo, mostró a los europeos unos hábitos, costumbres y consumos muy diferentes a los que hasta la fecha conocían.

El 28 de octubre de ese mismo año, Colón advirtió que los indígenas exhalaban un humo que procedía de unos tubos de forma cilíndrica, que en su interior contenía hojas secas. Estas hojas eran asociadas por parte de los indígenas a fines religiosos, medicinales e incluso mágicos, y eran conocidas como tabaco.

El tabaco proviene de la planta Nicotiana Tabacum, originaria de América del sur, perteneciente a la familia de las solanáceas (Solanaceae) y de hoja perenne. Abarca más de 60 especies y puede clasificarse en cuatro variedades: havanesis, brasiliensis, virginica y purpúrea, catalogadas de esta manera en función de su origen y procedencia.

El tabaco era consumido de tres formas:

  • Mascado en forma de pelota de hojas que era escupida una vez que se había exprimido el jugo.
  • Inhalado en hierba en polvo a través de la nariz.
  • Fumado en tubos rellenos de hierba picada.

Por otro lado, es importante destacar otro elemento que, aunque no se creó en el mismo marco temporal, era utilizado para el mismo fin. Este artilugio no era otro que la pipa, originario de México, 3000 años atrás y cuyo origen se atribuye a la cultura Olmeca (1200 – 900 a.c.).



Expansión del tabaco


En un inicio, los colonizadores no le dieron especial importancia a este hábito, ya que lo consideraban un acto salvaje, propio de indígenas. Sin embargo, con el paso del tiempo, comenzaron a probarlo y, finalmente, a consumirlo de forma habitual. Por este motivo, el tabaco comenzó a ser enviado a Europa.

La primera ciudad europea en donde se consumió tabaco en lugares públicos fue Sevilla. Posteriormente, fue introducido en países como Francia, donde se puso de moda entre las clases altas de la sociedad. Jean Nicot le administró tabaco a la reina Catalina de Médicis, reina consorte de Francia, en busca de conseguir un alivio para sus múltiples jaquecas. Esta acción marcó la fuerte tendencia del tabaco a ser utilizado como remedio médico.

Con el paso del tiempo, el tabaco se fue asentando en todos los países europeos.



Cigarrillo, cigarro y puro


Con la llegada del tabaco a España, concretamente a Sevilla, se encontró, de forma insospechada, una nueva forma de consumir tabaco. Hasta ese momento, el puro y el cigarro eran la forma más común de consumir el tabaco. Sin embargo, cada una estaba especializada en una determinada zona geográfica: el puro tuvo un gran impacto en América, mientras que el cigarrillo tuvo éxito de forma inminente en el viejo continente.

El cigarrillo se creó en Sevilla. Un mendigo que no tenía recursos para pagar el coste del puro, recogió del suelo la colilla del propio puro y la fumó. Esto dio origen al cigarro, que posteriormente sería muy popular debido a la crisis económica del siglo XIX.

Una vez asentado, el cigarrillo comenzó a comercializarse en Portugal, Inglaterra y Francia. Allí comenzaron a llamarse cigarettes.

Posteriormente, se construyó la primera fábrica de cigarrillos, que se situaba en La Habana, donde en el año 1860 se comenzaron a elaborar los cigarros de forma mecanizada.

La Revolución Industrial tuvo un gran peso en el avance del tabaco, gracias a la creación de la primera máquina para fabricar cigarrillos. Esto aumentó de forma considerable el consumo de tabaco, alcanzando el auge durante la 1ª Guerra Mundial.

Posteriormente, desde el final de la 2ª Guerra Mundial y los consiguientes cambios sociales, el consumo femenino incrementó notablemente.

En la actualidad, el consumo de tabaco no conoce género ni raza y, además, ofrece una gran variedad de productos y tipos de los que podemos disfrutar en base a nuestras preferencias y gustos.



Y ésta es la historia del tabaco

Esta es la historia del tabaco, su origen y su expansión, que, como hemos podido ver, lleva con nosotros mucho más de lo que nos imaginábamos y que ha sabido adaptarse a los cambios hasta llegar a nuestros tiempos. Esperamos que hayáis disfrutado del artículo y que hayáis aprendido cosas que desconocíais. Si es así, ¡compartidlo!